Angustia por separación: entender y afrontar las emociones de los más pequeños

La angustia por separación es una fase normal y común en el desarrollo emocional de los bebés y los niños pequeños. Se refiere a la ansiedad y el malestar que experimentan cuando se separan de sus cuidadores principales, como los padres o las personas con las que tienen un fuerte vínculo afectivo. Esta etapa puede manifestarse a través de llantos, aferramiento, negativa a separarse e inquietud emocional en general.

Es importante reconocer que la angustia por separación es un indicio de que el bebé o el toddler ha establecido un apego saludable con sus cuidadores y siente la necesidad de estar cerca de ellos para sentirse seguro y protegido. Esta etapa suele iniciarse alrededor de los 6 meses y alcanza su punto máximo entre los 12 y 18 meses de edad. Con el tiempo, a medida que el niño adquiere confianza en su entorno y desarrolla habilidades para manejar las separaciones, la angustia por separación tiende a disminuir.

Algunas estrategias para afrontar y ayudar a los bebés y los toddlers durante la angustia por separación son las siguientes:

Establecer rutinas y rituales: Establecer rutinas diarias predecibles puede ayudar a los niños a anticipar las separaciones y a sentirse más seguros. Por ejemplo, tener una rutina de despedida consistente y hacer uso de rituales reconfortantes, como un abrazo o un beso de despedida, puede proporcionarles una sensación de seguridad y tranquilidad.

Dar apoyo emocional: Durante las separaciones, es importante mostrar empatía y brindar consuelo a los niños. Háblales con suavidad, ofréceles palabras de aliento y explícales que estarás de vuelta. Evita despedidas prolongadas o dramáticas, ya que pueden aumentar la ansiedad del niño.

Fomentar la autonomía gradualmente: A medida que los niños crecen, es beneficioso promover su autonomía de forma gradual. Esto se puede lograr proporcionándoles oportunidades para explorar y jugar de forma independiente en entornos seguros y familiarizados. Estos momentos de separación cortos y controlados les permitirán ganar confianza y habilidades para lidiar con la angustia por separación.

Establecer una red de apoyo confiable: Permitir que los niños establezcan vínculos con otros cuidadores de confianza, como abuelos, tíos o niñeras, puede ser beneficioso para su desarrollo emocional. Esto les brinda la seguridad de saber que tienen a alguien de confianza en quien pueden confiar cuando los padres no están presentes.

Practicar separaciones temporales: Realizar prácticas de separación temporales y progresivas puede ayudar a los niños a familiarizarse con la idea de separarse de sus cuidadores principales. Comienza con períodos cortos de tiempo y gradualmente aumenta la duración de las separaciones a medida que el niño se sienta más cómodo y confiado.

Fomentar un ambiente seguro y afectuoso: Crear un ambiente seguro y afectuoso en el hogar contribuye a que los niños se sientan seguros y protegidos. Brindarles amor, atención y cuidado constante fortalece su confianza y les permite enfrentar la angustia por separación de manera más efectiva.

Es importante recordar que cada niño es único y puede tener diferentes niveles de angustia por separación. Algunos pueden adaptarse rápidamente a las separaciones, mientras que otros pueden requerir más tiempo y apoyo. Si la angustia por separación de tu hijo persiste o interfiere significativamente con su bienestar diario, considera buscar orientación de un profesional de la salud infantil, como un pediatra o un psicólogo, quienes pueden brindarte estrategias adicionales para apoyar a tu hijo durante esta etapa de desarrollo.

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